viernes, 1 de abril de 2011

Ducati, Aprilia, BMW y MV Augusta, tu superbike europea

Al igual que escribí en la anterior entrada, hoy hablaremos de las superdeportivas europeas, hace un tiempo las superbikes europeas no le podían toser a las japonesas, pero el cuento ha cambiado, y en la actualidad las del "viejo continente", dominan con mano de hierro cuando hablamos de pilotar en circuito.
Hay dos tipos de configuraciones de motor, tetracilindrícas en línea con refrigeración líquida, y como no, el famoso bicilíndrico en V a 90º de la factoría de Borno Panigale. Entre nuestras protagonistas tenemos a la Campeona del Mundo del Mundial de Superbikes, Aprilia RSV4, en la cual destaca sobre todo el comportamiento de su parte ciclo. La sensación de la última temporada, BMW S 1000 RR, con una potencia descomunal y un comportamiento excepcional ya sea en carretera o en circuito.  La actual evolución de la Ducati 1198 SP, con unos componentes de auténtica moto de carreras, y para finalizar, con una obra de arte hecha moto, la MV Augusta F4.

Aprilia RSV4:
Cuando salió al mercado a finales del año 2009, ya se preveía que daría mucho que hablar, la firma italiana ha trabajado duro para dar con una moto de altísimas prestaciones, ofreciéndote una sensación de moto compacta y muy manejable desde el primer momento en el que te montas en ella, va equipada a "todo trapo", con todos los "gadgets", que te puedas imaginar, su chasis funciona de forma impecable, el equipo de frenos Brembo que equipa, es de lo mejor del mercado. Es una moto que se desenvuelve mucho mejor en pistas ratoneras, gracias a las excelencias de su parte ciclo, la configuración particular de su motor que le hace perder algo de "chicha" a altas revoluciones ayuda a que en pistas rápidas pierda algo de terreno, sin embargo, es una maravilla de la técnica con un diseño espectacular. Es tan completa que si queremos sacarle algún fallo, tenemos que referirnos a que la altura de su asiento es elevada, como comprenderás, menudo inconveniente!, sobre todo si eres de talla XL, como yo.



BMW S1000RR:
Esta temporada casi todo el mundo se ha puesto de acuerdo, en determinar que la alemana es la moto nº1 de las deportivas, a una potencia descomunal, se le une un control absoluto de todo el despliegue de fuerza que atesora la máquina Bávara, es una moto también con una configuración particular en el funcionamiento de su cuatro cilindros en línea, ya que éste, retiene mucho al cortar gas, problema solucionado en parte por su excelente embrague antibloqueo, posee también un control de tracción con distintas posiciones, de las cuales la llamada "slick", es la que te permitirá salir de los ángulos de tu circuito preferido, estrujando el acelerador con todas tus fuerzas sin percibir ni el más mínimo susto. Aún no siendo una de las más ligeras tiene un chasis que te permite acometer los virajes con una confianza insultante y permitiendo que al final, sea la más rápida en realizar los giros, quizás si hay que ponerle un pero diríamos que el amortiguador de dirección es bastante mejorable.



Ducati 1198 SP:
La moto italiana es de esas que casi sólo sirven para tandas en circuito, su motor bicilíndrico es una maravilla, y el rendimiento que nos ofrece no desmerece en nada a los de cuatro cilindros que nos acompañan. Como siempre en las motos de alta gama de la firma de Borno Panigale, utiliza componente "exclusivísimos", tanto en horquilla, llantas, frenos, un control de tracción de última hornada y un cuadro de relojes al que sólo le falta darnos la predicción del tiempo en la ruta o circuito que hemos elegido para rodar, por tener tiene hasta una conexión USB, para descarga de datos, su estabilidad en curva es digna de elogio y por criticar algo diríamos que atesora una rigidez excesiva que se hace notar sobre todo en la entrada a los giros, la cual nos resultará un poco incómoda hasta que no nos acostumbremos.



MV Augusta F4:
Como dije al principio de la entrada, si cogieramos un cuadro de Miguel Ángel y le pusieramos ruedas, sería una MV Augusta F4, desde que Massimo Tamburini diseño la primera de la saga, su diseño se ha mantenido casi intacto a través de los años y no ha perdido un ápice de actualidad. Ésta si que es una moto casi exclusivamente para rodar en circuito y te das cuenta de ello en cuanto la tienes entre las piernas, la comodidad se la deja a otras motos, su chasis es rígido, el asiento duro, pero eso en un circuito tampoco es que sea un inconveniente muy a tener en cuenta, con la BMW, es la más potente, que te traslada a sensaciones muy puras de moto de carreras, aderezadas además por un sonido de escape, "racing", donde los haya. Al tener ADN completamente de carreras, su entrega de potencia se olvida de delicadezas, entregándotela toda sin avisos ni contemplaciones, aunque no termina de meterte en problemas, extremo que se agradece, su estabilidad en curva es espectacular aun tirando el "ancla" en el mismo ápice. Por sacar algún pero, su peso, demasiado elevado, te penaliza si buscas marcar los mejores tiempos, y un manejo del cuadro de mandos que se convierte en un examen de final de carrera.


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