sábado, 14 de mayo de 2011

Harley-Davidson, el "Mito"

Llevo mucho tiempo pensando en dedicarle una entrada a la mítica factoría de Milwaukee, pero cuando escribes sobre un auténtico mito, no te lo puedes plantear como el que escribe la lista de la compra, hay que dedicarle un poco de tiempo para poder plasmar mínimamente el espíritu de las monturas americanas.
En alguna otra ocasión os he contado, que no me considero, por lo menos en la actualidad, un verdadero "Customer", pero mentiría si dijera que nunca he babeado al ver una Harley. Cuando te gustan las motos, es imposible que no te llame la atención una Harley-Davidson, ya que, personalmente pienso que es arte sobre dos ruedas, algunas con mayor fortuna que otras, pero desde luego, ninguna te deja indiferente, y no conozco motero alguno que no desee, por lo menos una vez en la vida, llevar rugiendo el famoso bicilíndrico en V de Milwaukee. Sinceramente no sé que es lo que más atrae, la sinfonía que atraviesa los escapes cromados, las pulsaciones que experimentas en tu cuerpo al sentir las "pistonadas" del V-Twin, el saber que tienes entre las piernas un pedazo de la historia del motociclismo con más de un siglo de existencia...
En resumen cuando tienes una Harley, posees un verdadero Mito, y eso es algo que pocas marcas pueden decir.




Todos conocéis mi pasión por Honda, he disfrutado con Yamaha y BMW, pero creo que hasta que no pruebe una Harley, no habré cerrado el círculo.
Pero el mundo Harley-Davidson no se para sólo en la historia, es mucho más, puede que algo tenga que ver con lo que los Americanos llaman "Way of life", (forma o estilo de vivir), cuando tienes una Harley, ves la carretera de una forma muy distinta, no ves una sucesión de curvas en las que tumbar y rectas en las que acoplarte sobre el depósito, es una forma de expresarte, de disfrutar con cada centímetro de asfalto, de mezclarte con el paisaje, en resumen, de sentirte libre.







Puedes convertir tu montura en una forma de expresión, no hay otra marca en el mundo que te permita un nivel tan elevado de personalización, puedes cambiar a tu gusto cualquier parte de tu moto, desde los tornillos, pasando por tapas de motor, parabrisas, respaldos, llantas, puños, espejos..., y así hasta una lista interminable de modificaciones. En cuanto a diseño y variantes de estructura, tienes donde elegir, desde las manejables Sporster hasta los Trasatlánticos, tipo Electra-Glide, pasando por las V-Rod, la deportiva XR, etc..., sea cual sea tu gusto, seguro que encuentras una que se acople a ti.



En mi opinión, uno de los grandes éxitos de la firma Norteamiracana, sino el mayor, es que ha conseguido fidelizar al máximo a sus seguidores, es decir, existe gente que probará una Harley y enseguida descubrirá que esa moto no esta hecha para él/ella, pero una gran mayoría, cuando la prueba no vuelve a conducir otra marca nunca más, sólo conozco otra factoría que consigue apasionar tanto a sus seguidores, Ducati. 
Cuando unos se pregunta, que es lo que espera un aficionado de Harley-Davidson, la respuesta es una amalgama de ideas, que sea fiel a sus principios e historia, pero que a la vez avance con los años y se modernice sin perder ese halo de sabor añejo tan especial, que evolucione en calidad y fiabilidad y que nunca renuncie a su estilo propio y a su sonido!, sobre todo a su sonido!, increíble, musica celestial...




Podría estar días hablando de la historia de Harley-Davidson, de como consiguió una pequeña fábrica, convertirse en la marca de motos más famosa del mundo entero, de las prestaciones de sus modelos..., sólo pretendo dar un pequeño y modesto homenaje, a una marca que ha contribuido de manera especial, a que el mundo de las motos sea hoy en día lo que es, la pasión que no arrastra a muchos en nuestro tiempo libre.
¡Ave! Harley-Davidson, los que disfrutan en moto, te saludan!





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